Cuando comenzas a transitar el camino del Autoconocimiento, parece que te estás metiendo en medio de la tormenta, no es fácil, pero una vez que estás ahÃ, no hay vuelta atrás…
Una vez que te despertaste y viste lo que la vida tenÃa para mostrarte, tenes dos opciones… o te haces la que no te das cuenta, y seguÃs como si nada, corriendo el riesgo de repetir y repetir historias hasta que te hartes y te decidas a ver nuevamente… ó te haces cargo de lo que sabes que te tenes que hacer cargo, y empezas a tomar acciones y hacer algo con lo que está pasando…
Y si, no es fácil, y algunas veces se hará insoportable haberte dado cuenta y vas a querer volver a distraerte como lo hacÃas antes, pero déjame decirte… que eso solamente te alarga el camino y te lleva al mismo lugar para que vuelvas a ver…
Asà que lo mejor que te puede pasar, es que te hagas cargo, metete al barro y embárrate hasta el fondo, bucea en lo más profundo, rómpete en mil pedazos si es necesario, busca ayuda si sola no podes, pero atravesá el proceso…
Hay que atravesar mares tormentosos y vientos huracanados, aunque a veces sientas que es un tsunami que arrasa con todo, del que no sabes si saldrás viva… pero abrázate, abrázate fuerte, aferrate fuerte fuerte a vos, y soltá… soltá lo que tengas que soltar, deja caer las viejas creencias y estructuras, cerra los ojos y respirá, que para sanar … hay que sentir, y para sentir… hay que dejar que la piel se haga transparente, para poder escuchar el corazón… y cuando menos te des cuenta, volverás a sentir la calma, igual que un arco iris que sale después de la tormenta…
Y ahà si… volvé a respirar, y empeza a recoger cada partecita tuya, lo que dejo el tsunami, pero ya más liviana, con un sol radiante iluminándote nuevamente, sentirás la calma, y empezarás de nuevo, limpia, liviana, sin tanto peso, ya habrá pasado la tormenta, y tu corazón estará a salvo…