Y si... ya pasó el otoño, he hizo de las suyas... cayeron las hojas, las ramas... algunas hicieron ruido, otras se agarraron bien fuerte... y hoy llega el invierno para quedarse tres meses, con dÃas más cortos aún, con noches más largas, más frÃas, oscuras... y nos invita a meternos para dentro, adentro de nuestra casa, de nuestro hogar...
Es el momento de ir hacia nuestro interior, de ser introspectivo, de estar en intimidad con nosotros mismos, y asà como en la naturaleza la semilla se prepara para pasar el invierno, debemos aprender a encontrar en nosotros nuestra fortaleza y energÃa para luego crecer y resurgir.
Es el momento para reconocerme y conocer mi esencia, para conectar con lo más profundo de mi mismo, con mis luces y sombras.
El poder observarnos nos ayuda a identificar nuestras limitaciones, nuestras incapacidades, y a reconocer los sueños genuinos que anidan en nuestro interior.
"Hay que pasar el invierno" solÃa decir mi abuelo, frase que no entendÃa en aquel momento...
Y hoy muchos años más tarde, lo veo como ese proceso que tenemos que atravesar... es el momento crucial en el que fallece lo antiguo y se gesta lo nuevo, representa la oportunidad que te ofrece esta singular vida, y que al igual que sucede en la naturaleza, nutre lo más profundo, la raÃz, para germinar nuevas energÃas en una renovada vitalidad fÃsica y sutil, en los nuevos proyectos, en la mejora de tu camino...
Llegará la primavera, y deberás mirar que hiciste en el invierno para comprender los por qué...
Es tu oportunidad, para mirarte, para ver que pasa adentro, que quieres conservar y hacer crecer o que es lo que quieres cambiar o dejar morir...
Si no sabes cómo hacerlo, escribime y conversemos...
Jor... en modo pausa