Empiezan las vacaciones y en vez de pensar que vas a hacer con tus hijos, y comenzar a hacer los planes tÃpicos... Aprovechá para conectarte con tu niño interior y volvé a jugar, volvé a sentir, volvé a soñar, como cuando eras una niño y todo era posible, volvé a creer en la magia, tirate al piso, revolcate, ensuciate, divertite... con tus hijos, con tus sobrinos, con los hijos de tu amiga, con los niños que veas jugando en una plaza, andá vos también y subite a la hamaca, al tobogán a la calesita, y volvé a sentir esas cosquillas en la panza, si tenés la suerte de poder ir a algún lugar turÃstico, desconectá, dejá de lado tu adulto responsable y serio, y volvé a jugar...
Cuanto hace que no lo haces? Jugá a la mancha, a las escondidas, en la plaza al aire libre si el tiempo lo permite... y sino... mejor todavÃa... Organizá una piyamada, noche de juegos de mesa, de disfraces inventados, de juegos de palabras, de contar historias, de cantos, de risas compartidas...
Aprovechá para enseñarles a tus hijos esos juegos que vienen a tu memoria y que seguramente te hacen sonreir de sólo recordarlos...
Dale, animate, disfrutate y disfrutalos... y recordá, que en ese niño que fuiste están tus sueños, tus ilusiones, tus ganas de vivir, tu libertad sin condicionamientos, escuchálo, sentilo, abrazalo... y nunca te olvides que ese niño sigue viviendo dentro tuyo...